Ventajas de utilizar neumáticos de invierno
Al igual que cuando llega el invierno sacas del armario las botas y guardas las sandalias, también debes calzar a tus coches con los zapatos adecuados para cada estación. Los neumáticos de invierno no solo te ahorran dinero, sino que te ofrecen una mayor seguridad en la carretera.
¿Cuál es el mejor momento para montar los neumáticos de invierno?
Este tipo de neumáticos adquieren su máxima adherencia cuando se alcanzan temperaturas inferiores a 7 ºC. A estas temperaturas las gomas de unas ruedas de verano son muy peligrosas, porque no responden con la misma eficacia.
Estos neumáticos son una gran alternativa al uso de cadenas para la nieve, por lo que si vives en una zona donde es habitual este tipo de precipitación, te recomendamos contar con estos neumáticos. Serán tus mejores aliados.
Ventajas de los neumáticos de invierno
La razón principal por la que te sugerimos utilizar este tipo de neumáticos es por la seguridad. Pero veamos otras ventajas.
1. Mejor respuesta ante las lluvias
El dibujo de estos neumáticos está más marcado que el de los neumáticos de verano, por lo que tienen una mayor capacidad para evacuar el agua y evitar el temido aquaplanning. Gracias a esos surcos, la conducción estará más controlada.
2. Perfectos para las nevadas
Cuando llevas estos neumáticos, no tienes la necesidad de utilizar cadenas, así que no necesitarás parar, colocar bien un elemento externo al propio neumático y circular a una velocidad determinada. Estas ruedas están preparadas para rodar por carreteras nevadas con tracción total y sin perder ni un ápice de adherencia.
3. Adherencia sobre placas de hielo
Cuando vas conduciendo, es complicado ver las placas de hielo y, al circular sobre ellas, pierdes completamente la adherencia. Los neumáticos invernales están desarrollados para que, aunque se pierda parte de dicha adherencia, no se pierda por completo
4. Mejor frenada en climas fríos
El caucho se endurece en los climas fríos y eso hace que las ruedas se adhieran peor a la carretera. Las ruedas de invierno, en cambio, no se endurecen tanto, lo que mejora la distancia de frenado evitando ponernos en peligro a nosotros mismos y al resto de conductores o peatones de la vía.
Con las ruedas de inverno se reduce la distancia de frenado. A una velocidad de 50 kilómetros por hora sobre nieve, un vehículo que monte estos neumáticos necesitará 31 metros menos para detenerse por completo que otro con neumáticos de verano, convencionales o mixtos. En mojado, la distancia de frenado se reduce con esa misma velocidad a 6 metros.
5. Mayor durabilidad y ahorro económico
Aunque pueda parecer paradójico, si utilizas un neumático para cada estación, ahorrarás dinero. Así, el material de fabricación no se estresará a consecuencia de la climatología adversa.
En conclusión, es recomendable montar neumáticos de invierno para garantizar la seguridad propia y ajena.
Sin comentarios